Cuando llegué a Astigi, me encontré con 8 compañeros con ganas de bici,y de muy buen humor, así que no me quedó mas remedio que hacer lo que mas me gusta hacer en mis ratos libres: subirme a la bici.
Me subí en el coche de Jorge y tiramos para córdoba. tampoco llovía tanto...
Al llegar empezamos a encontrarnos compañeros que compartían nuestras intenciones.
Aquí vemos al amigo con una preciosa Santacruz.
Aquí dando los últimos retoques
La lapierre, no se queda atrás. Buenas máquinas
esta es la mía, la saco para que no se ponga celosa
Todos preparando la salida
Manolo con su specialice preparada
El Pepe mostrando su sobre de gel
Vamos...que nos vamos
Más amigos que llegan: el correcaminos...
Y nos ponemos en marcha
Respetando las normas de circulación
Esta parte de la sierra es facil
Aquí empieza lo bueno
Manolo empezando a calentar
El otro Manolo. Se le vé sobrao
de momento todo va bien
Todos empezando a subir. La humedad dificulta las fotos.
Las ovejas también disfrutaron del día
Yo también iba
Ramón, Jorge y Migue, antes de subir la cuesta del reventón
Jorge y Ramón.
Manolo dominando su burra (la mía se había desbocao)
El "New Puliman" viene empujando fuerte en el reventón
Manolo tirando de técnica
El pepe parece que va por la calle nueva
El Ñaco sufriendo los últimos metros de la cuesta
Manolo el Frances, se entretuvo en reventar la cubierta. Detrás Marcos dándole apoyo moral
La bici de Pepe, en la inmensidad de la sierra
Manolo llega sin inmutarse
Se acabó la primera subida
El camino empieza a estrecharse, pero eso le da igual a Pepe
Retención motivada por los madroños
Pepe de cacería
Manolo que ha pillao uno bueno. (esto es legal no?)
A partir de aquí, bajadas y subidas continuas, la adrenalina subiendo poco a poco, hasta que el Frances volvió a reventar la cubierta, y la arregló con un bote de actimel. (Manolo es igual que macgiver).
El camino se puso precioso, pero yo no tenia cojones de sacar la cámara, (así que no hay fotos).
En un momento dado, entramos en zona de cabras montesas:
cada uno baja como puede
Jorge y Ramón, adaptándose al terreno
El camino había ido a un mandado
Cuando menos te esperas aparece un arrollo
El camino es estrecho
Pepe siempre a su ritmo
Este promete (y no es pasión de su padre)
Pepe limpiando las gafas.
Después de un buen rato, aparece la cuesta de las cuestas. Aquí parece fácil, pero cuando menos te lo esperas aparecen piedras por todos lados. Yo eche pié a tierra 2 ó 200 veces, no lo recuerdo bien.
Jorge pasando sobre una "zona dura", y querian que yo la bajara subio, jejejeje
Cruzando el arrollo pedroche
No nos mojamos con la lluvia
y nos mojamos con el arrollo
Después de 32 subidas imposibles, 28 bajadas sin camino (la clave es no mirar el camino) y 3 ó 4 arrollos , llegamos a Córdoba.
La lluvia nos respetó durante toda la mañana, y pudimos disfrutar de una preciosa mañana de ciclismo (hoy sin sol).
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