"No es una prueba dura porque se quiera llegar al extremo, porque si nos lo planteamos así siempre es posible hacerlo más duro. Es una prueba dura porque el escenario elegido así lo marca. Es dura pero con armonía, la esencia de la cantidad y de la calidad, en un escenario que es realmente espectacular y en el que los triatletas no están acostumbrados a competir". Así define al Triatlón Titán de la Sierra de Cádiz uno de sus promotores, el abogado y deportista José González.
Y este año el viento, con rachas superiores a los 40 kilómetros por hora, elevó la complicación del Titán a los 350 participantes de esta edición y lo hizo durante toda la prueba: las aguas del pantano de Zahara estaban revolucionadas para la práctica de la natación; las bicicletas se tambaleaban en los tramos más rápidos de los descensos del puerto de Las Palomas; y, hasta en parte del tramo final a pie, los corredores sufrieron viento de cara.
Y todo esto lo superaron nuestros paisanos Antonio Ostos y Alberto Sarabia, el pasado sábado 1 de octubre, que sufrieron durante 6:41 h y 6:59 h respectivamente para poder convertirse en titanes.
Antonio al salir del agua, le costó conseguir el golpe de pedal y sufrió muchísimo en la bici, aunque recuperó corriendo. Sabemos que Antonio siempre se exige más, pero eso no es escusa para no estar orgulloso del esfuerzo realizado, enhorabuena.
Enhorabuena que extendemos a Alberto, que se se esforzó al límite y se está introduciendo con fuerza en este apasionante mundo.
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